El tiempo pasa volando, parecía que el primer trimestre del curso en el centro escolar iba a ser muy largo pero ya se ha acabado.
Para mí ha sido un placer formar parte del desarrollo de la actividad del centro como futura psicopedagoga. Considero que realizar mis prácticas en el centro donde trabajo me ha permitido ver las cosas desde distintos puntos de vista. A día de hoy tengo una visión desde varias perspectivas y creo que eso me ayudará a desempeñar mucho mejor mi labor educativa.
Existen varios aspectos del tratamiento con el alumnado que no se ven como docente y que cuando se trabaja en el Equipo de Orientación del centro se llegan a comprender.
Lo primero es la labor de la orientadora. Puede parecer que no hace gran cosa y que todo se alarga mucho en el tiempo, pero al trabajar codo a codo con ella me di cuenta de la cantidad de información que debe manejar y la precisión de actualizarse cada día. Es fundamental estar al día en cuanto a normativa se refiere y tener muy controlada la situación personal y académica del alumnado para evitar errores que puedan ralentizar todos los procesos. Ha sido una buena referencia y me ha enseñado haciéndome sentir confianza y seguridad.
Al principio me parecía complicado familiarizarme con todas las leyes, formularios y documentos; sin embargo, el trabajo diario va aportando mucha fluidez y seguridad. Otro aspecto fue el trabajo directo con el alumnado; creía que se podían sentir incómodos con mi presencia. Fue muy grato vivir que no fue así. Puede ser que el hecho de conocerme de verme a diario en el centro ayudara a esto, pero lo cierto es que en todo momento se comportaron con normalidad y tranquilidad en el tiempo de trabajo que compartí con ello.
Otro aspecto muy importante es el trabajo con los documentos institucionales. Las programaciones anuales y el Plan de Convivencia en el centro son documentos que no se ven pero que son fundamentales para un buen desarrollo de la vida de un centro educativo. Es realmente motivador y enriquecedor haber participado en su elaboración de forma directa. También el trabajo con los docentes relativo a la LOMCE me ha aportado mucho. Por un lado el tomar conciencia de que aún es preciso formar a los docentes y de que éstos han de tener motivación e interés por seguirse formando. Por otro tomar conciencia de cómo una psicopedagoga puede ayudar a resolver dudas y solventar muchas carencias.
Personalmente, en un principio me costó un poco recoger a diario el trabajo en el blog. No obstante, considero que he suplido esas carencias y en este blog se puede ver cómo he tomado parte en todas las tareas programadas para este prácticum II e incluso he realizado algunas que en principio no estaban recogidas. Además he aportado pruebas documentales variadas que dan fe de ello. Agradezco a todos los que han formado parte de esta experiencia el haberla hecho posible. Gracias, de corazón.
Ha sido un proceso largo y con trabajo, pero muy satisfactorio y enriquecedor. Creo que lo he superado de forma positiva. Se ha pasado volando, y creo que es porque he trabajado mucho y muy a gusto. Estoy muy contenta con la experiencia y puedo decir que me encanta mi trabajo y la nueva etapa profesional que se me abrirá en cuanto termine mis estudios de psicopedagogía.